Hola amores! ¿Cómo va todo? Yo estoy sacando tiempo de debajo de las piedras para poder traeros por lo menos una entrada semanal. Para que os hagáis una idea, ahora mismo son las 1:45 a.m. y mañana a las 07:00 en pie. Definitivamente este blog debería estar promocionado por Redbull, jaja!
Bueno, vamos a lo que vamos, hoy os traigo una recetita súper sencilla, con muy pocos ingredientes y sobre todo, muy sanos: brochetas de seitán con salsa de soja y piña.
¿Conocéis el seitán? Son unas «bolas» de color marrón oscuro, con una textura muy jugosa a las que mucha gente tiende a llamar «carne vegetal» por su parecido con un filete al cortarlo (aunque, siendo sinceros, yo no se lo encuentro) y porque tiene un alto valor proteico. Esta compuesto básicamente de gluten de trigo y es bajo en grasas, en colesterol y en calorías.
Aunque se encuentra fácilmente en herbolarios, tiendas ecológicas o secciones eco de grandes supermercados, otra de sus ventajas es que se puede preparar con mucha facilidad en casa, si queréis saber como hacerlo podéis ver este post de Como ser vegano sin morir en el intento.
Esta es una de mis favoritas para preparar entre semana ya que es muy rápida y la combinación de la salsa de soja y la piña no me puede gustar más, en serio, tenéis que probarla.
Ingredientes (para 2 brochetas):
- 100 gr de piña
- 100 gr de seitán
- Salsa de soja al gusto
- Brochetas de madera
Los pasos son muy sencillos:
- Cortamos el seitán en cuadrados de unos 2cm.
- Los ponemos en un cuenco y los cubrimos con salsa de soja.
- Lo dejamos macerar entre 10 y 30 minutos removiendo de vez en cuanto para que todos los trozos se impregnen bien.
- Cortamos la piña en cuadraditos de un tamaño similar al del seitán y reservamos.
- Cuando hayan pasado los 10-30 minutos, escurrimos el seitán, lo ponemos en la plancha y lo cocinamos bien por todos los lados.
- Cuando esté listo sólo quedan montar nuestras brochetas alternando un trozo de piña con uno de seitán.
- A comer!
Mis acompañamientos favoritos para este plato son el cous cous con frutos secos y el puré de calabaza y zanahoria. En este caso me decanté por el último.
Su preparación es tan sencilla como trocear 150-200 gr de calabaza y 350 gr de zanahoria (3 zanahorias grandes) y cocerlas en abundante agua. Cuando estén blanditas las sacamos (sin el agua), salpimentamos y batimos. Si os queda muy espeso podéis añadir poco a poco parte del agua donde las hemos cocido. Y si queréis darle un toque riquísimo probad a añadirle un medallón de queso de cabra antes de batir. Para chuparse los dedos.
Espero que os haya gustado. ¡Disfrutad del fin de semana!
LOVELY MISHMASH 